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Bueno, si buscas un plato que huela a tierra y reconforte, la carrillada de vaca estofada a la borgoñona es un imprescindible. Francamente, es algo que preparo sobre todo cuando tengo tiempo por delante, porque se cocina a fuego lento durante mucho rato, pero realmente vale la pena.
Me encanta ese momento en que la carne empieza a derretirse casi por sí sola en la olla, la salsa que se espesa poco a poco, los olores que invaden la casa… Bueno, lo admito, a menudo me olvido de darle la vuelta a la carne regularmente, así que se pega un poco, pero también le da ese toque rústico que me gusta.
Yo siempre parto de una base clásica: vino tinto, cebollas, zanahorias y, por supuesto, tocino. Pero bueno, cada uno tiene sus gustos, siempre se puede jugar con los aromas o añadir un toque personal, tipo un poco de tomillo o una hoja de laurel que esté por ahí amistosamente.
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Con los años, me he preparado mi versión, menos pesada, más equilibrada. Les dejo todo esto, pero no duden en hacer lo que sientan, lo principal es disfrutar (¡y no arruinarlo, que pasa, eh!).
Ingredientes esenciales para una carrillada de vaca tierna a la borgoñona
- 1 kg de carrillada de vaca (cortada en trozos grandes)
- 75 cl de vino tinto (un buen Borgoña, ¡por supuesto!)
- 200 g de tocino ahumado
- 3 cebollas (en rodajas gruesas)
- 3 zanahorias (cortadas en ruedas)
- 2 dientes de ajo (machacados)
- 1 ramito de hierbas (tomillo, laurel, perejil)
- 2 cucharadas soperas de harina
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- Opcional: algunas patatas para acompañar
Preparación paso a paso de la carrillada de vaca estofada a la borgoñona
- Empieza por dorar el tocino sin añadir grasa en una cazuela hasta que esté bien dorado. Retíralo y resérvalo.
- En la misma cazuela, pon un chorro de aceite de oliva y sofríe las cebollas hasta que se vuelvan translúcidas, luego añade las zanahorias.
- Dora la carrillada de vaca cortada en trozos en la cazuela bien caliente, por todos lados, luego espolvorea con harina. Mezcla para que la harina cubra bien la carne.
- Vierte el vino tinto lentamente mientras raspas los jugos del fondo de la cazuela con una cuchara de madera (¡ese es el secreto del sabor!).
- Añade el tocino, el ajo, el ramito de hierbas, salpimienta. Cubre, baja el fuego al mínimo y deja cocinar a fuego lento al menos 3 horas, o incluso 4, removiendo de vez en cuando.
- Si eres como yo (y a veces impaciente), puedes ponerlo en una olla a presión: 1h30 y ya está, pero la cocción lenta es mejor para mi gusto.
Utensilios indispensables para lograr una carrillada de vaca estofada perfecta
- Una gran cazuela de hierro fundido – mantiene bien el calor y permite una cocción homogénea.
- Una cuchara de madera para mezclar y raspar los jugos.
- Un buen cuchillo de chef para cortar la carne y las verduras.
- Una tabla de cortar estable.
- Un cucharón para servir la salsa bien espesa.
Por qué la carrillada de vaca es perfecta para un plato estofado a la borgoñona
Francamente, la carrillada de vaca es esa pieza un poco olvidada que se vuelve mágica cuando se cocina durante muuucho tiempo. Se derrite literalmente, con una textura gelatinosa que me encanta, hace que la salsa sea ultracremosa y tan sabrosa.
Recuerdo la primera vez que lo intenté, estaba un poco escéptico (¿quién cocina eso hoy en día?), pues fue un éxito. Los invitados me pidieron la receta, ¿puedes imaginar?
- Tiernura insuperable después de un largo estofado
- Salsa rica y golosa gracias al colágeno natural de la carrillada
- Un plato que calienta las largas noches de invierno o los domingos lluviosos
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Puedes acompañar esta delicia con patatas al vapor o incluso pasta fresca, nunca decepciona. A veces también me gusta añadir champiñones en los últimos 30 minutos para un toque forestal.
Ah, y no olvides probar la salsa al final, a veces yo añado un poquito de mostaza antigua para despertar los sabores, pero eso es cuestión de gustos.
Algunos trucos para sublimar tu carrillada de vaca a la borgoñona
- Dorar la carne a fuego fuerte para sellar los jugos, es la clave de una salsa sabrosa.
- Deja reposar el plato una vez listo, estará aún mejor al día siguiente, te lo juro.
- No dudes en añadir un poco más de vino si la salsa se reduce demasiado durante la cocción, eso pasa bastante en casa.
- Añade un ramito de hierbas fresco, porque cambia todo el sabor.
- Si el plato se pega un poco, no pasa nada, eso le da carácter (¡y es la vida real en la cocina!).